miércoles, 10 de enero de 2018

EL CORAZÓN NO ENTIENDE DE BARRERAS

HOTABURI NO MORI E (HACIA EL BOSQUE DE LAS LUCIÉRNAGAS)


SINOPSIS:

Hotaru se ha perdido en el bosque, cuando piensa que jamas volverá a casa y llora desesperada un joven de aspecto extraño con el pelo plateado y la cara oculta tras una mascara de zorro la rescata. Con los años la amistad entre Gin y Hotaru se va fraguando hasta que llega a convertirse en algo más. Pero Gin es un espíritu del bosque, si un humano llegara solo a rozarle desaparecería.






FICHA TÉCNICA:
DIRECCIÓN: Takahiro Ômori
GUIÓN: Yuki Midorikawa
DURACIÓN: 44 minutos
PRODUCTORA: Brain's Base
MÚSICA: Makoto Yoshimori

TRAILER:



RESEÑA:

Decir que esta película me gusto mucho es decir poco. Es un relato que más allá de ser una historia de amor te hace pensar en los cambios y la evolución que todos hacemos a lo largo de nuestra vida.
Eso si, yo aviso que para cuando llegues al final vas a necesitar una almohada a la que achuchar y  muchos mimos. Bueno vamos al lió que me enrollo como las persianas.

Hotaru Takegawua tiene seis años cuando un día de verano se pierde en el bosque, al borde de la desesperación rompe a llorar, llamando así la atención de Gin. Un extraño joven de cabello plateado y ojos plateados (aquí tenemos una polémica, algunas los vemos plateados y otras dorados, sacad vosotros una conclusión y uniros al club de debate) que lleva siempre puesta una mascara de zorro.  

Gin
Hasta este momento todo es más o menos normal, es un drama romántico paranormal. La cosa empieza a ponerse divertida cuando Hotaru intenta acercarse a Gin, continuamente esquiva a la niña que no entiende el concepto de "no tocar" e intenta abrazarle. Hotaru acepta tras recibir unos cuantos golpes que jamas tocara a Gin o al contrario. Esto marcara muchas cosas a lo largo de la historia.
La razón por la que no se deja ni siquiera rozar es sencilla, Gin es un yokai. Habita el bosque desde que fue abandonado por sus padres al nacer, el Dios de la Montaña sintió cariño por aquel bebe y le convirtió en un ser medio humano medio sobrenatural cuando comprobó que era un alma inofensiva y pura. No se conoce el tipo de hechizo que utilizo pero la única condición es que no puede tener jamas contacto físico con humanos, si eso llegara a suceder su cuerpo desaparecería. La mascara fue un regalo del Dios para hacer que Gin no se sintiera un extraño entre todos los espíritus del bosque.
Hotaru
Desde el momento que ese concepto queda claro para Hotaru su relación se hace mucho más estrecha, la niña acude todos los días a pasar tiempo junto a Gin, correteando por el bosque, volando cometas o simplemente mirando el cielo. Cada verano vuelve a casa de sus tíos a pasar las vacaciones y año tras año ese vinculo se va haciendo más fuerte y profundo. Ella va creciendo pero Gin se mantiene siempre igual, nunca podrá dejar de parecer un adolescente. Vemos a Hotaru convertirse en una bonita joven. Y sucede lo inevitable, el vinculo que se fraguo como una amistad infantil muta en amor. Tan puro como el alma de Gin. Amor reciproco, pero el hechizo que le mantiene vivo es la peor de las maldiciones. Le ha permitido conocer a Hotaru pero jamas podrá tocarla.
Estación tras estación la espera en la entrada al templo del Dios de la Montaña, casualmente la puerta que aparece dibuja es idéntica, tanto en el manga como en el anime, a la del Santuario Kamishikimi Kumanoimasu Shire en la prefectura de Kumamoto en Japón. Aquí también se tienen en cuenta las creencias sintoistas. Que forman una parte importante de su cultura.


Aquí querid@s ya podéis empezar a sacar pañuelos, una ración extra de helado de menta con chocolate y un cojín por que vais a empezar a sufrir. Vamos a ver sentimientos en estado puro. Cuando Gin invita a Hotaru al Festival de Verano que celebran en el bosque los fantasmas es maravilloso, ahí es cuando se ven  los sentimientos profundos de ambos.


Dejarte llevar por lo que rodea a los personajes, es inevitable, siempre y cuando seas tan empatica como yo.
Cuando llegan al festival podrías pensar que allí solo hay humanos, pero su te fijas bien abundan las mascaras y los niños tienen colitas de zorro asomando por los pantalones. Los detalles son muy del folclore japones que tanto me gusta.
A nadie se le ha pasado por alto que estamos viendo es la cita más monerrima del mundo. Con detalles que hacen derretirse los casquetes polares más rápido que con el agujero de la capa de ozono. Si aun no habíais muerto de amor ahora es cuando os dará el parraque. Poned cerca vuestro el cojín blandito para no haceros daño en la caída y OTAKU VAAA. Ese beso es uno de los momentos más románticos que he vivido viendo anime en años. Es tan dulce, tan lleno de amor que se te hace un nudo en el estomago y afloran las primeras lagrimillas de emoción. Venga va que ya tenéis el pañuelo en la mano.
Con todo lo que sucede después ya se desencadena de manera inevitable el torrente lagrimal imposible de contener pero eso lo dejo para que lo disfrutéis vosotras solas.
Ahora con la miel en los labios os tengo que decir que esta pelicula solo tiene una pega.
Es corta y se hace aun más breve por te absorbe. Con solo 44 minutos te deja ganas de más.
Y como en todas las producciones japonesas la banda sonora es genial. Valorad vosotros mismos con este trozo que os dejo un poco más abajo.
La mangaka creo en el mismo año  "Hotaburi no mori e Tokubetsuhen", un pequeño episodio de la historia original donde se cuenta la historia desde la perceptiva de Gin, quizá podrían haber utilizado un poco más de esa parte para darle más minutos. Pero aun sin esos minutos extras me sigue enamorando como el primer día que la vi.



Es sin lugar a dudas una historia de AMOR con mayúsculas. 











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